El método de trabajo de Dios

El método de trabajo de Dios es, en lo esencial, siempre el mismo. Y esto es también lo más adecuado, ya que todos los hombres tienen las mismas inclinaciones, la de envanecerse y de recibir pensamientos altivos de sí mismos; ellos mismos toman para sí el honor de lo que Dios, en su gran gracia, ha obrado en ellos y por medio de ellos.

Precisamente por eso su firme plan y método de trabajo consiste en impedir todo esto. Y de esta manera su trabajo se encamina a quebrantarnos según la carne y a hacernos descender lo suficiente en nuestros propios ojos. Por ejemplo, haciendo una u otra cosa nos salga mal, retirándose a sí mismo y retirando su gracia en ciertas ocasiones, para que así gustemos el fruto de nuestros caminos, el fruto de nuestra propia fortaleza y razón.

De esa forma seremos humillados, y recibimos lastre en el barco de nuestra vida. Así podremos soportar un viaje en velero en medio de todo tipo de climas marítimos sin naufragar, y para que así lleguemos en buenas condiciones al puerto eterno.

Su voluntad amorosa y buena es que seamos exaltados juntamente con Él, y precisamente por esa razón tiene que quebrantarnos bastante, para que posteriormente podamos tolerar ser enaltecidos sin tomar la honra para nosotros mismos.

Esto lo lleva él a cabo con un corazón y una mano firme, y de ninguna manera se deja influenciar ni lo mínimo por nuestra falta de entendimiento acerca de su método de trabajo.

¡Honra, honra, honra sea a su nombre!

Elias Aslaksen

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